Los recientes ciberataques hechos con ransomware, como el Wannacry, expusieron la aparición de un nuevo y pujante negocio: la extorsión cibernética.
Expertos en ciberseguridad de Google y de la Universidad de Nueva York aseguraron que durante los dos últimos años los criminales que utilizan programas ransomware ganaron alrededor de 25 millones de dólares. La extorsión consiste en impedir el acceso a archivos a usuarios cuyos equipos han sido atacados, y pedirles el pago de un rescate para vuelvan a tomar control.
La conmoción mundial generada por los últimos ransomware generó la inquietud de nuevos hackers, que buscarán aprovechar el negocio. Esto hace que tengamos que esperar un desarrollo cada vez más importante de códigos maliciosos.
Con información de: BBC.