Kosi Goodness Simon-Ebo, un ciudadano nigeriano de 29 años extraditado de Canadá a Estados Unidos en abril pasado, se declaró culpable de fraude electrónico y lavado de dinero mediante compromiso de correo electrónico comercial (BEC).
Simon-Ebo admitió que en 2017, mientras residía en Sudáfrica, conspiró con otras personas en Estados Unidos para comprometer las cuentas de correo electrónico de empresas y empleados.
Luego, los estafadores utilizaron estas cuentas para contactar empresas con direcciones de remitentes falsas para que pareciera que los correos electrónicos provenían de socios confiables.
Los correos electrónicos contenían solicitudes de pago e instrucciones de transferencia que resultaron en que las víctimas enviaran dinero a cuentas bancarias controladas por Simo-Ebo y sus cómplices.
A partir de ahí, los estafadores moverían los montos a otras cuentas para ocultar el rastro del dinero antes de retirar efectivo.
Además, los blanqueadores de dinero también utilizaron cheques de caja para emitir cheques a varias personas y entidades comerciales, oscureciendo nuevamente la fuente real de los fondos.
Según el acuerdo de culpabilidad, los estafadores tuvieron una alta tasa de éxito de aproximadamente 1 a 7, ganando un millón de los casi siete millones que intentaron robar.
Simo-Ebo ahora enfrenta una sentencia máxima de prisión de 20 años, que se decidirá el 29 de noviembre de 2023 en el Tribunal de Distrito de Maryland.
El estafador de BEC también tendrá que pagar una restitución de 1.072.306 dólares, lo que equivale al importe total de las pérdidas sufridas por las víctimas.