Las autoridades de Uzbekistán están restringiendo el acceso a las plataformas de intercambio de criptodivisas en línea con sede fuera del país y no registradas bajo sus leyes. Un decreto presidencial obliga a los ciudadanos y a las empresas locales a utilizar únicamente las bolsas de activos digitales autorizadas por el gobierno de la nación centroasiática.
La Agencia Nacional de Proyectos de Perspectiva de Uzbekistán (NAPP) ha registrado un aumento de las actividades de las plataformas en línea que prestan servicios relacionados con las criptomonedas a los uzbekos sin la licencia necesaria. El organismo regulador afirma que éstas facilitan el comercio de criptomonedas y solicitan información personal sin cumplir el requisito de tener sus servidores instalados en el país.
En un reciente comunicado, el organismo señaló que dichas plataformas «no tienen ninguna responsabilidad legal en la realización de operaciones con criptoactivos, no pueden garantizar la legitimidad de las transacciones, así como el correcto almacenamiento y la confidencialidad de los datos personales de los ciudadanos de la República de Uzbekistán.» A la luz de estas conclusiones, el regulador ha restringido el acceso a sus dominios.
El anuncio pone de relieve que el gobierno de Uzbekistán ha realizado esfuerzos constantes para mejorar el marco regulador e institucional en el espacio de las criptomonedas. Un decreto firmado por el presidente Shavkat Mirziyoyev en 2018 definió los tipos de actividades comerciales relacionadas con los activos digitales, como la minería de criptomonedas y la prestación de servicios relacionados con su circulación.
Entre los proveedores cuyas actividades están sujetas a licencia se encuentran los pools de minería, las bolsas de criptodivisas y los depositarios, así como otras empresas de criptografía que ofrecen a personas físicas o jurídicas servicios de compra, venta, intercambio, almacenamiento, emisión, colocación y gestión de criptoactivos.
La normativa aprobada el pasado mes de abril permite a los uzbekos y a las empresas con sede en su país adquirir, vender e intercambiar criptodivisas exclusivamente en plataformas nacionales, a partir del 1 de enero de 2023. El NAPP subraya ahora que esto no significa que se conceda a las empresas y ciudadanos locales el derecho a realizar este tipo de transacciones en plataformas extranjeras antes de esa fecha.