En Tirana, la capital de Albania, se ordenó a todo el personal de la embajada iraní, incluido el personal diplomático y de seguridad, que abandonara el país en un plazo de 24 horas el 7 de septiembre de 2022.

La decisión del gobierno de cortar los lazos diplomáticos con Irán se produce tras el ataque de ransomware del 15 de julio, que cerró temporalmente numerosos servicios digitales y sitios web del gobierno albanés, dijo el primer ministro albanés, Edi Rama, en una declaración en vídeo.

Tras colaborar con Microsoft y el FBI en una investigación sobre el ciberataque, Tirana concluyó que el ciberataque fue una «agresión de Estado»

El primer ministro de Albania @ediramaal anuncia la ruptura de todos los lazos diplomáticos con Irán y anuncia que los diplomáticos iraníes deben abandonar el país en 24 horas como respuesta a un ciberataque iraní a los sistemas del gobierno albanés. pic.twitter.com/4aibJdal2U

«La profunda investigación puso a nuestra disposición pruebas innegables de que el ciberataque contra nuestro país fue orquestado y patrocinado por la República Islámica de Irán, que había involucrado a cuatro grupos para el ataque a Albania», dijo Rama.

Unas horas más tarde, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní negó la vinculación con el atentado y condenó la medida de Albania, diciendo que «se basa en afirmaciones tan infundadas como para ser una acción poco meditada y miope en las relaciones internacionales».

Sin embargo, las conclusiones de Albania convergen con las pruebas públicas que Mandiant encontró en agosto, lo que les llevó a expresar una «confianza moderada» en que los atacantes actuaron en apoyo de los esfuerzos antidisidentes de Teherán.

Albania, miembro de la OTAN desde 2009, alberga a unos 3.000 miembros del grupo opositor iraní Mujahedeen-e-Khalq (MEK), que viven en el campamento Ashraf 3 de Manez, situado a 30 kilómetros al oeste de la capital de Albania, Tirana.