Los pagos en línea realizados sin la tarjeta física, o fraude de tarjeta no presente, son la fuente más importante de fraude. Esto se debe a que los estafadores reutilizan los datos de las tarjetas de pago robadas.
La estafa de la CNP en Australia, ascendió a 476,3 millones de dólares australianos (350,6 millones de dólares) el año pasado, un 13,9 por ciento más que en 2016, según un informe publicado el miércoles por la Red Australiana de Pagos, un grupo de la industria que recopila estadísticas de pagos. La cifra ha aumentado anualmente desde 2012, cuando era de 183,1 millones de dólares.
La cifra de fraude de la CNP en 2017 representó el 85 por ciento del total en las tarjetas australianas, que llegó a 561 millones de dólares.
Con información de: Bank Info Security.