Imaginemos que Bitcoin es un nuevo país. Si así fuera y midiéramos su consumo de energía, superaría al menos a 130 países, es decir, 130 países consumen menos energía que nuestro nuevo país, Bitcoin.
Aunque es imposible medir de forma certera qué máquinas están funcionando con Bitcoin y cuánto están consumiendo, un reciente informe de la consultora inglesa Power Compare buscó dicho parámetro y lo comparó con el consumo de energía de los distintos países, para dar cuenta de la creciente importancia de la criptomoneda en el mundo de hoy.
El informe concluye que el consumo de energía del Bitcoin es superior a países como Serbia, Irlanda, Uruguay, Ecuador o Marruecos. Pero al mismo tiempo dispara una inquietud que pronto deberá atenderse: ¿cómo puede afectar esto al medio ambiente?
Con información de: Xataca.