Kenia estrenó ayer un nuevo sistema electoral, en lo que significó un punto de inflexión en la vida política del país africano. Casi 20 millones de kenianos eligieron a sus próximos representantes en seis niveles de gobierno bajo un nuevo sistema que logró minimizar los aspectos étnicos y tribales, y que permitió abrir el juego a más de 15000 candidatos.
En la elección más importante, la presidencial, el actual presidente, Uhuru Kenyatta, del partido Jubileo, estaría obteniendo una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre Raila Odinga, líder de la opositora Súper Alianza Nacional.
La noticia destacada la dio el candidato opositor, al denunciar fraude. Lo sorprendente es que, según Odinga, un ciberataque a los sistemas de la Comisión Electoral habría permitido al oficialismo generar una brecha de once puntos para compensar la diferencia adversa que surgiría de las urnas. Si bien la situación está bajo investigación, lo cierto es que una semana atrás un empleado clave del sector e informática de la Comisión fue asesinado en un confuso episodio, que Odinga por supuesto vincula con este ciberataque.
Con información de: El Mundo / Buzz Kenya / ABC.