Las fuerzas de seguridad estadounidenses instan a los participantes en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín a que dejen sus dispositivos en casa, tras advertir de la posibilidad de que se produzcan actividades de ciberdelincuencia y de apoyo estatal en el evento.
Una alerta del FBI, afirmaba que no tenía conocimiento de ninguna amenaza específica para los juegos, pero instaba a los «socios» a permanecer vigilantes.
Aunque las estrictas restricciones del Partido Comunista en materia de COVID significan que no se permitirá a ningún espectador extranjero asistir a los Juegos Olímpicos o Paralímpicos, los atletas podrían ser un objetivo, advirtieron los federales.
«El FBI insta a todos los atletas a mantener sus teléfonos móviles personales en casa y a utilizar un teléfono temporal mientras estén en los juegos. Los Comités Olímpicos Nacionales de algunos países occidentales también están aconsejando a sus atletas que dejen sus dispositivos personales en casa o utilicen teléfonos temporales debido a las preocupaciones de ciberseguridad en los juegos», decía el aviso.
Además de la posibilidad de que los agentes chinos espíen a los participantes y otros asistentes, el FBI advirtió del riesgo de interrupción por parte de terceros, que podrían dirigirse a las emisoras, las redes hoteleras, los proveedores de transporte, los servicios de venta de entradas, la seguridad del evento y otras funciones de apoyo olímpico.
Sin embargo, la realidad es que pocas naciones hostiles querrán aguarle la fiesta a China, dadas las posibles repercusiones geopolíticas, y Pekín desplegará todos sus recursos para mantener a raya a los actores de la ciberdelincuencia.
Con información de Computer Hoy.







