El departamento de asuntos internos de Australia se quedó rojo después de filtrar accidentalmente la información personal de los participantes en un informe de seguridad cibernética del gobierno, según ha trascendido.

The Guardian Australia reveló que alrededor de 50 propietarios de empresas y empleados obtuvieron más de lo que esperaban cuando participaron en el estudio Comprensión de las pequeñas empresas y la seguridad cibernética.

Se reveló que sus nombres, nombres comerciales, números de teléfono y correos electrónicos se publicaron erróneamente en el sitio web del parlamento en respuesta a una pregunta del ministro en la sombra de seguridad cibernética y asuntos del interior, James Paterson.

Un portavoz de asuntos internos le dijo al periódico que «está al tanto de una divulgación de datos potencialmente no intencional» y que estaba «considerando» contactar a las personas afectadas según sus obligaciones en virtud de la Ley de Privacidad.

Aparentemente, el informe en sí se desarrolló como parte del programa Cyber Wardens respaldado por el gobierno de Australia, que está diseñado para mejorar la conciencia y la capacidad de seguridad cibernética entre las pequeñas empresas.

La iniciativa multimillonaria se lanzó a raíz de varias infracciones perjudiciales en firmas de renombre, incluidas Optus y Medibank.