Por Daniel Monastersky – Socio Data Governance Latam
En un contexto globalizado y altamente digitalizado, donde la recopilación masiva de datos personales se ha convertido en una práctica común y la privacidad de los individuos está constantemente amenazada, la protección efectiva de la información sensible se ha vuelto una urgencia ineludible. En este escenario, la presentación del proyecto de reforma de la Ley Nacional de Protección de Datos Personales (Ley 25.326) en Argentina marca un paso crucial hacia la actualización y fortalecimiento de las salvaguardias necesarias para proteger los derechos de los ciudadanos.
Después de más de 20 años desde su aprobación, resulta evidente que la Ley Nacional de Protección de Datos Personales requiere una revisión y adaptación a los desafíos del siglo XXI. El texto del proyecto de reforma fue girado recientemente al Congreso Nacional desde la Secretaria Legal y Técnica.
La realidad actual demanda una legislación actualizada que aborde de manera efectiva los nuevos desafíos y riesgos asociados a la protección de datos personales.
Es crucial reconocer que el desarrollo tecnológico y la economía digital no pueden avanzar sin una protección sólida de los datos personales. La reforma propuesta busca conciliar la innovación tecnológica y el desarrollo económico con los derechos fundamentales de los individuos a la privacidad y la autodeterminación informativa. En este sentido, resulta imprescindible contar con una ley moderna que armonice con los estándares regionales e internacionales en la materia.
La aprobación de esta reforma representará un paso adelante en la construcción de un Estado estratégico, ágil e inteligente, capaz de garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos en un entorno digital en constante evolución. La protección de los datos personales no puede ser una mera formalidad, sino una prioridad que involucre a todos los actores, tanto del ámbito público como del privado.
La necesidad de contar con una ley de Protección de Datos Personales actualizada y robusta no puede ser subestimada. Los ciudadanos argentinos merecen tener la confianza de que sus datos personales están debidamente protegidos y que las instituciones encargadas de velar por su cumplimiento son efectivas y están respaldadas por una legislación adecuada.
Es imperativo que el Congreso Nacional apruebe esta reforma de la Ley Nacional de Protección de Datos Personales sin demoras innecesarias. Solo mediante una legislación moderna y sólida, que refleje los avances tecnológicos y proteja los derechos fundamentales de los ciudadanos, podremos enfrentar los desafíos actuales y futuros en materia de privacidad y protección de datos personales. El tiempo apremia y la necesidad estratégica de esta aprobación es indiscutible.