La OTAN está estudiando si el virus que se propagó masivamente por el mundo la semana pasada, afectando especialmente a instituciones públicas, está vinculado a algún estado. Sabido es que Ucrania fue uno de los países más afectados, lo que motivó que las autoridades locales enmarcaran a esta situación en el conflicto entre rusos y ucranianos.
En este contexto, la OTAN está trabajando para confirmar si efectivamente un estado estuvo detrás del ataque. De llegar a esa conclusión, el episodio calificaría como “una violación de soberanía” y consecuentemente como un “acto de guerra”.
En esta línea, Jens Stoltenberg, secretario general de la organización, afirmó que los países miembro aumentarán el presupuesto destinado a defensa, y que esta suba contempla el combate contra los ciberataques.
Con información de: ABC.