Un ex empleado del gobierno canadiense se declaró culpable de los cargos de participación en el grupo de ransomware NetWalker.

Sebastien Vachon-Desjardins, de 34 años, fue acusado de conspiración para cometer fraude informático y fraude electrónico, así como de daños intencionados a un ordenador protegido y de transmitir una demanda relativa a daños a un ordenador protegido.

Vachon-Desjardins fue extraditado en marzo, tras la puesta en marcha de una acción global de Estados Unidos contra la banda de ciberdelincuentes NetWalker en enero.

«Entre mayo de 2020 y enero de 2021, el acusado victimizó a 17 entidades canadienses y a otras en todo el mundo al violar redes y sistemas informáticos privados, secuestrar sus datos, retener los datos robados para pedir un rescate y distribuir los datos robados cuando no se pagaban los rescates», dijo el juez G.P. Renwick en febrero.

Para el contexto, NetWalker ha estado activo desde 2019, con el grupo ofreciendo su malware a los actores de amenazas en un modelo de ransomware como servicio (RaaS).

Según un informe de 2020 de McAfee, NetWalker ganó 25 millones de dólares en un lapso de solo cinco meses en ese año.

Los documentos judiciales presentados en un tribunal de distrito de Florida afirman que el grupo NetWalker robó un total de 5.058 bitcoins en pagos ilegales (unos 40 millones de dólares en el momento de la transacción).

Vachon-Desjardins fue nombrado «uno de los afiliados más prolíficos del ransomware NetWalker» y sería responsable de la extorsión de unos 1864 bitcoin.

El hombre, ha acordado ahora, como parte del acuerdo de culpabilidad, renunciar a todos los activos digitales guardados en su cartera de criptomonedas, así como a varios equipos que supuestamente adquirió con fondos obtenidos ilegalmente.

El Tribunal de Justicia de Ontario condenó a Vachon-Desjardins a seis años y ocho meses de prisión.