Australia ha prohibido DeepSeek en todos los dispositivos y sistemas gubernamentales por lo que dice es el riesgo de seguridad que plantea la startup china de inteligencia artificial (IA).
DeepSeek sorprendió al mundo en enero cuando presentó un chatbot que igualaba el nivel de rendimiento de sus rivales estadounidenses, al tiempo que afirmaba que tenía un costo de entrenamiento mucho menor.
Se perdieron miles de millones de dólares de los mercados bursátiles a nivel internacional, incluso en Australia, donde las acciones vinculadas a la IA (como el fabricante de chips Brainchip) cayeron drásticamente de la noche a la mañana.
El gobierno australiano ha insistido en que la prohibición no se debe a los orígenes chinos de la aplicación, sino al «riesgo inaceptable» que supone para la seguridad nacional.
La medida de Australia exige específicamente a todas las entidades gubernamentales «impedir el uso o la instalación de productos, aplicaciones y servicios web de DeepSeek», así como eliminar cualquier aplicación previamente instalada en cualquier sistema o dispositivo gubernamental.
Eso significa que una amplia gama de trabajadores no podrán utilizar las herramientas en el país, incluidos aquellos que trabajan en áreas tan variadas como la Comisión Electoral de Australia y la Oficina de Meteorología.
No está tan claro si significa que DeepSeek estaría prohibido en las computadoras del sector público en diferentes áreas de la economía, como las escuelas.
La prohibición no se extiende a los dispositivos de los ciudadanos privados.
Los países occidentales tienen un historial de sospechas sobre la tecnología china -en particular la empresa de telecomunicaciones Huawei y la plataforma de redes sociales TikTok-, ambas restringidas por motivos de seguridad nacional.
La reacción inicial a DeepSeek -que rápidamente se convirtió en la aplicación gratuita más descargada en el Reino Unido y Estados Unidos- pareció ser diferente.
El presidente Donald Trump lo describió como una «llamada de atención» para Estados Unidos, pero dijo que, en general, podría ser un avance positivo, si redujera los costos de la IA.
Desde entonces, sin embargo, han empezado a surgir dudas al respecto.
Un ministro de ciencia australiano dijo en enero que los países debían ser «muy cuidadosos» con DeepSeek, citando preocupaciones sobre «datos y privacidad».
El chatbot fue eliminado de las tiendas de aplicaciones después de que su política de privacidad fuera cuestionada en Italia. El gobierno italiano bloqueó temporalmente ChatGPT por preocupaciones sobre la privacidad en marzo de 2023.
Los reguladores de Corea del Sur, Irlanda y Francia han comenzado a investigar cómo maneja DeepSeek los datos de los usuarios, que almacena en servidores en China.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también ha dicho que Estados Unidos está estudiando las posibles implicaciones de seguridad.
Según se informa, la Marina de Estados Unidos ha prohibido a sus miembros utilizar DeepSeek, aunque no lo ha confirmado a la BBC.