Por Daniel Monastersky
En un momento crucial para la protección de datos personales en Europa, el Garante per la protezione dei dati personali italiano ha lanzado una investigación significativa que podría redefinir el panorama de la privacidad digital. El 28 de enero de 2025, el regulador italiano dio un paso decisivo al cuestionar las prácticas de recopilación y procesamiento de datos de DeepSeek, un servicio de chatbot que opera tanto en plataforma web como en aplicación móvil.
La investigación se centra en dos entidades principales: Hangzhou DeepSeek Artificial Intelligence y Beijing DeepSeek Artificial Intelligence, empresas que han captado la atención del regulador debido al potencial riesgo que representan para millones de usuarios italianos. El alcance de esta investigación trasciende las fronteras nacionales, planteando interrogantes fundamentales sobre la transferencia internacional de datos y la protección de la privacidad en la era de la inteligencia artificial.
Las preguntas planteadas por el Garante tocan el núcleo de las preocupaciones contemporáneas sobre privacidad digital: la naturaleza de los datos recopilados, sus fuentes, propósitos, base jurídica del tratamiento y, crucialmente, la ubicación de los servidores que albergan esta información sensible. La posibilidad de que estos datos se almacenen en servidores chinos añade una capa adicional de complejidad al debate.
Particularmente relevante resulta la indagación sobre las prácticas de web scraping y el entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial. El regulador busca claridad sobre cómo se informa a los usuarios, tanto registrados como no registrados, sobre el tratamiento de sus datos personales, un aspecto fundamental del derecho a la privacidad digital.
El plazo de 20 días establecido por el Garante para recibir respuestas refleja la urgencia de la situación y el reconocimiento de los riesgos inmediatos que estas prácticas podrían representar para la privacidad de los ciudadanos italianos. Esta investigación emerge como un caso paradigmático en la intersección entre innovación tecnológica y protección de derechos fundamentales.
La acción del regulador italiano marca un precedente significativo en la supervisión de empresas de inteligencia artificial internacionales que operan en territorio europeo. Su resultado podría establecer estándares cruciales para la protección de datos personales en la era de la IA, influyendo en cómo estas empresas operan globalmente.
Esta investigación representa más que un simple procedimiento administrativo; constituye un punto de inflexión en la protección de los derechos digitales fundamentales. El desenlace de este caso podría tener ramificaciones significativas para el futuro de la privacidad digital y el control de datos personales en un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la inteligencia artificial.
Enlace al comunicado oficial https://www.gpdp.it/home/docweb/-/docweb-display/docweb/10096856